15 de diciembre de 2011

Cafetera Nueva

Acabo de comprarme una cafetera de esas, que ahora están de moda. Las que metes una capsula y te sale un “capuchino”. En el ordenador me he puesto a reproducir música italiana. Quizá sea por la suma de mi cabeza de café mas preparación igual a italianos. Era la primera vez que se ponía a funcionar y necesitaba un proceso de purgación.
A partir de aquí, no se los porqués; pero el primero que salió fue Robert. Le imaginaba explicándome lo cool que era esta machine. El elegía el café más extraño que podía tomar. O peor aún, quería mezclar dos a la vez, pues no se iba a quedar con las ganas de probarlos. A su lado estaría Fer con el librillo con todas las variedades. Haciendo gracias si el escocés llevaba whisky o cerveza. David sentado cerca y como no, con el manual de la cafetera en sus manos. Leyéndolo y explicándomelo. Con gestos serios cada vez que me acercara a ella para tocarla antes de tiempo.
Claro que esto sería antes.
Bueno, faltaría una persona que todos nos imaginamos, donde ya habría metido una capsulilla, dado a un botón y café y leche estarían derramados por el suelo. Sin lugar a dudas entre exclamaciones, pequeños reproches y demás movidas; no habría quitado la sonrisa de mi cara
Hoy en día imagino…
Robert junto a Nuria jugando a las chapas con las capsulas, sin importarles los sabores que chocan. Esther comentaría irónicamente que es una pena que el escocés no contenga cerveza. Con el librillo buscando el que más le gusta. Fer enseñaría a Santi como funciona la máquina de café mientras esta encima de sus hombros. Recalcaría que mejor invento seria un surtidor de cañas. David estaría hablado con Ana. Se burlarían de mi lectura del manual de pe a pa y del manejo profesional que ya tenía.
Sé que no sería verdad, pero si fuera así; otra vez café y leche estarían derramados por el suelo. Y una rubia, entre seriedad y risas le estaría riñendo.
Por los buenos tiempos¡¡¡¡

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