Hoy he estado con mi amigo. Vol 1

Hoy he estado con mi amigo. Le conocí detrás de un sofá. Tenía entonces y tiene ahora, esa mirada de buscador, con una brillante luz del conseguir lo que uno quiere.

Son muchas las historias vividas por los dos juntos. Recuerdo muchísimas… jugando con los coches de pequeños; Rodolfo y Káiser. Montados en aquel globo con ramas gruesas. Tirándonos en montones de arena.  Bañándonos en el riachuelo o el canal. Soñando en comprarnos un velero o un castillo; acosta de los millones ganados vendiendo unos sellos afortunadamente encontrados. Defendiendo castillos de ladrillo. Tocábamos unas guitarras de madera en un escenario improvisado. Teníamos los pantalones en la cabeza cuando nos juagábamos la vida en una presa. Grabando en un cassette  nuestras historias particulares. Cocinando experimentos con condimentos secretos.

En la juventud comiendo pizza con un ligue de una noche. Codo a codo 24 horas tras la barra de un bar; nuestro bar. Cuantas veces nos habrá reñido su madre, y con toda la razón. ¡Si es que parecemos tontos! Hemos bautizado a Cascabel, Jabato, Estela Plateada, Princesita Italiana y los que nos faltan.

Recuerdo nuestras pequeñas rutas de senderismo de una, tres, seis horas con chancas y nieve hasta las rodillas.

Y cuando mi mundo dio un traspié, compartió  una vez más, esa luz que él tiene. Con él y la ayuda de una bruja lo pasé.

Cuantas noches nos encontrábamos entre gánster, piratas, guerreros, seres fantásticos, espadachines, ficción y realidad de libros leídos.

Esos fines en el pueblo donde nadie dormía. Cañita tras cañita por la mala vida. También jugando partidas de rol con los nuestros. Las copiosas cenas navideñas aliñadas con un chorrito de champan. Los kilómetros en carretera para veranear juntos.

Hasta hemos pasado el trago de hiel, tras la mayor de las discusiones.

Pero hoy estamos programando otra aventurilla. Las protagonistas serán nuestras burras, da igual si es en Valladolid, Palencia, Cáceres, Alicante o Portugal. Si solamente podamos un par de veces al año; pues lo importante es que la rutina no nos coma todos estos sueños que tenemos por vivir.

Tengo esa sonrisa de felicidad en mi rostro porque…

… hoy he estado con mi amigo.