Días navideños son esos que más compartimos alegría, paz, amor
y felicidad…Nos juntamos con familia y amigos. Nos llenamos de buenos y nuevos
propósitos y sueños por realizar.
Podría ser un día de Enero haciendo una apuesta (que he
perdido) para bajar unos kilitos; o un sábado de Febrero como muchos más,
cenando y riendo con los amiguetes y los peques. Concretar una paellada en Marzo
con primos, tíos y sobrinos. Viajes con mi coche días de Abril
buscando rutas de castillos y convirtiéndolas en gastronómicas. También sería
una tarde de Mayo perdiéndose por las páginas de un buen libro en el
Comendador de Añon. Un 13 de Junio
haciéndole el día más especial de nuestra vida. Y sin frio ni nieve embarcarse
en Julio
en el curso de monitor con los rockeros más enrollados en su versión Rock Camp
7.2. Quizá brindar en Agosto con un frizzante en la
Toscana. Cualquier noche de Septiembre recordando los que siguen
tan cerca estando muy lejos. Son momentos inolvidables sin palabras en la boca
para dar la enhorabuena en Octubre a mi hermana y su marido.
Ayudar con un nuevo proyecto que empieza en Noviembre para dar Alas
para mi Ángel. Cualquier mañana de Diciembre tomando un café con las
chic@s de la cancela y planeando que
hacer el próximo Año Nuevo.
¿Crees que solo es el 25 de Diciembre Navidad?
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